Sexo del bueno

Ayer vi a N, una chica de 18 años recién cumplidos. En las tres últimas sesiones cada vez me ha contado que se ha acostado con tres chicos distintos. ¿Muchos, pocos? Quién soy yo para juzgarlo. Como me conoce me avisa que ha usado condón con los tres, algo que me alegra oír. No siempre fue así.
Me da por indagar sobre su activa vida sexual.
Algunas contestaciones, tipo “a mí lo que me gusta es que a ellos les guste” o “me siento bien dándoles placer”, me ponen sobre aviso.
A continuación le hago las siguientes preguntas:
– Oye N, de cien veces que tienes relaciones sexuales con penetración, por hacer un porcentaje, ¿en cuantas has llegado al orgasmo?
– Una o dos con un novio que tuve. Creo. Aunque no estoy segura si fue con penetración.
– ¿Cuántas veces N has estimulado tu clítoris o te lo han estimulado simultáneamente a la penetración?
– ¡Qué dices! Ninguna ¡Qué vergüenza!
– Vale, y de las veces que han bajado al “pilón”, ¿cuántas has llegado al orgasmo?
– Ninguna. Eso es algo que recibo, cuando lo recibo, siempre como un paso previo a follar; nunca un fin en sí mismo.
– ¿Alguna vez has acabado tú si tenías ganas aunque él no lo hubiese hecho?
– No.
– ¿Alguna vez después de acabar él ha contribuido con la causa y te ha ayudado a acabar a ti?
– Nunca.

Las respuestas se explican por sí solas y no requieren mayor aportación por mi parte.
Felicité a N por su generosidad para con el placer ajeno, pero le hice ver que esa misma generosidad no la tenía consigo misma.
Dar placer es una maravilla, pero no menos que recibirlo.
¿Son éstas las chicas que impulsan la nueva revolución sexual femenina? ¿Lo son las que sólo piensan en ellas mismas y desprecian al hombre como Belcebú de todos sus males? Pues vaya mierda de revolución.
Espero que entre todos ayudemos a estas chicas y chicos a cuidar y a cuidarse; a dar y a darse; a amar y a amarse; a follar y a masturbarse; a trabajar y a descansar y a mimar y a mimarse. Conciliar el yo con el tú. Compartir y compartirse.
Ese, y no otro, les dará un sexo del bueno. Una vida de la buena.

El rumor del olvido.