6 breves claves sobre la depresión

Las depresiones caen mal, y con razón. Si a uno le ponen una montaña encima y no se puede levantar, al menos lo entiende, pero cuando un espléndido día de sol, animado por las voces de tus seres queridos, te arrastra del brazo para disfrutar de la vida y tú no eres capaz ya no sólo de levantarte de la cama, ni siquiera de alzar los párpados, sometido por una insondable fuerza que aplasta tus ilusiones, no queda más remedio que sentirte tan profundamente triste, que no tienes ganas ni de maldecir esta sombra que ha dejado tu horizonte envuelto en las tinieblas. Te daré unas pocas ideas a tener en cuenta si estás deprimido.

    1. Debes saber que la inmensa mayoría de las depresiones acaban por
desaparecer solas. Las terapias te ayudan a que te deshagas antes de ellas y, muy importante, a que seas tú quién las eches, lo que te permitirá volver a darlas una patada en el culo si vuelven.

    2. La depresión genera un gran sentimiento de incomprensión. Al luchar
contra un enemigo invisible, parece que uno sea derrotado por la pereza o la comodidad. Te sientes solo, porque la gente no entiende que no seas feliz cuando tienes todo para serlo.

    3. Sé que no tienes ganas de moverte, ni de escuchar y mucho menos de
hablar. Has de vencer esta inercia. No te pido que hagas las cosas con ilusión, hazlas sin ella y un día te la encontrarás de repente. La vida sólo puede sorprenderte si le das la oportunidad y las oportunidades, están en la calle.

    4. Una vida sin objetivos es una vida sin sentido. Tenlos. Grandes y
pequeños, a corto plazo y a largo, individuales y grupales, legales o no, pero ten un motivo para levantarte por las mañanas y nunca se quedará mucho tiempo la depresión a tu lado.

    5. Si estás deprimida no te fíes de ti misma. Tu realidad está distorsionada.
Aunque te cueste creerlo, ni eres tan tonta ni la vida es tan asquerosa. Sé que estás segura de que sí, pero te equivocas. ¿Qué como lo sé? Porque estás deprimida.

    6. Saldrás de esta. Si ves que se alarga la situación pide ayuda
profesional, pero nunca te des por perdido ni por perdida. No te obsesiones con lo que no te gusta de tu vida, recuerda que estás amplificando lo malo y minimizando lo bueno. Camina, no dejes de caminar. Llueva, tengas hambre o estés llorando, sigue caminando y cuando te quieras dar cuenta, te parecerá un mal sueño lo triste que has estado.

Obviamente uno no deja de estar deprimido por leerse este puñado de líneas, sólo quería acompañarte y decirte una y otra vez, que a las depresiones se las puede patear el culo.

Reverso.