HUMANIDAD, en mayúsculas

Ayer, martes 18 de Febrero de 2020, fue la presentación de mi última novela, Reverso. Fue un día entre mil. Me sentí arropado por el infinito cariño de un auditorio entregado, me dejé acariciar por las bellas palabras de los ponentes sobre mí y el libro, pero, sin desmerecer estos acontecimientos, lo que hizo que fuese una tarde única y luminosa, fue lo que aconteció gracias a la involucrada participación de los presentes.

En un momento dado, después de explicar lo que entendía por reverso, que nada tiene que ver con lo bueno o lo malo sino con la suma de lados que nos forman a todas las personas, les pedí que escribiesen muy brevemente a cada lado de una hojita algo que les gustase de ellos mismos y algo que tendiesen a ocultar. Luego leería en voz alta los reversos y anversos, anónimos claro.
Era una ocasión única de liberar aspectos nuestros que suelen estar en la sombra, pequeños o grandes secretos e incongruencia. Tienes que imaginarte a más de cien personas, de todas las edades, clase y condición, todas tan monas, educadas, mostrando al mundo, como casi siempre hacemos, sólo un lado, el que va de frente, nuestro traje mejor planchado, y entonces, lo que sucedió allí fue casi catártico. Supieron aprovechar la ocasión de soltarse de clandestinos pensamientos que guardados son piedras pero que al liberarlos se vuelven humo, quisieron ayudar al prójimo mostrando su reverso para acompañarle en su soledad.
Como Reverso también es un libro de viajes, la historia transcurre a lo largo de ocho países, les pedí que encabezasen el papel con una ciudad europea a la que tuviesen especial cariño.
No puedo evitar dar luz a algunos de los sentimientos que allí se compartieron, como muestra de mi absoluta admiración por ese ejercicio de entrega y valor de las personas que allí estuvieron. No voy a poner todas para no resultar pesado, no va a hacer falta para entender que eso, eso y no otra cosa, es HUMANIDAD.

– Venecia. Soy muy sincera/ A veces oculto cosas, no me atrevo a decirlas.
– Londres. Cariñoso/ Celoso.
– Madrid. Soy una mujer fuerte de éxito profesional/Vivo con miedo a la ansiedad cada día de mi vida.
– Viena. Odio la violencia en todas sus expresiones…/sin embargo, no mido bien mi agresividad cuando creo “quedar por debajo”.
– París. Me da pena que se pase el tiempo/Tengo que disfrutar el tiempo a tope.
– Roma. Sociable/Solitario.
– Madrid. Me gustaría terminar de encontrarme/Pero no sé si me voy a gustar.
– Italia. El querer ayudar a toda mi gente/Agobio cuando no consigo lo que tengo en mente.
– Roma. Bondadoso/No valorarme.
– Roma. Sociable/Miedo al rechazo.
– Praga. Siento alegría por lo que la vida me ha dado/y triste de que se pueda acabar.
– Lisboa. Se me da muy bien comunicar/Tengo miedo al fracaso social.
– Helsinki. Soy muy feliz en mi trabajo…/pero me cuesta disfrutar de mi tiempo libre.
– Friburgo. Soy deportista/A veces me enfado por cosas que no son verdad.
– Dublín. Me gusta disfrutar de mi tiempo libre/frustrado cuando no consigo sacar tiempo para mí.
– Praga. Suelo ser alegre y graciosa/a veces me obsesiono con las cosas y me agobio.
– Soria. Muchos propósitos en la cabeza/No soy constante.
– París. Me gusta conocer gente y me considero carismático/pero lo echo a perder por mis inseguridades y miedos.
– Lisboa. Puedo ser muy buena y dar mucho/puedo enfadarme y no dar nada.
– Roma. Extrovertida/Inseguridades al mostrarme delante de la gente.
– Roma. Soy buena persona/Pienso continuamente que la gente es gilipollas.
– París. Soy muy extrovertida/Me da miedo los juicios de los otros.
– Soy buena persona (creo)/le deseé la muerte a alguien.
– Venecia. Amor/Frustración.
– París. Buena persona/Introvertida.
– Londres. Quiero ir (más) despacio/Pero siempre voy deprisa.
– Roma. Daría mi vida por mis hijos/Pero a veces les odio.
– Grecia. Sabiduría/ Incomprensión-tristeza.
– París. Tengo mucho carisma y lidero grandes equipos de personas/Tengo muchas inseguridades relacionadas conmigo.
– Madrid. Miento, con ello a veces me siento mejor/Hago daño con mis mentiras a los seres que más quiero.
– Roma. Me gusta estar sola/ A veces me siento sola.
– Roma. Quiero estar al ladito de mis hijos, pagadita a ellos/Cuando están lejos prefiero no llamarles.
– Londres. La vida es maravillosa/Creo que me he equivocado en casi todo.
– Estocolmo. Velocidad/Límites.
– Ginebra. Tengo todo lo que socialmente se considera como éxito/Soy infeliz.
– Londres. Arte, teatro/Miedo escénico.
– (En blanco) Capacidad para deslumbrarme y entusiasmarme/La pereza.
– Sevilla. Vivo bien/pero sufro por la familia.
– Florencia. Creo que tengo todo lo que necesito para ser feliz/Mi miedo a la muerte no me permite disfrutar de la vida.
– Córdoba. Miedo a vivir sin prejuicios/Necesidad de vivir sin prejucios.
– Breslavia. Me preocupo mucho por el resto/No presto suficiente atención a mi familia.
– (En blanco) Quiero vivir y disfrutar la vida (más)/No me doy el tiempo para vivir mejor.
– Roma. Libertad/Miedo.
– Estocolmo. Soledad/Independencia.
– Amsterdam. Jubilada/trabajar.
– Budapest. Tonta/Sosa.
– Berlín. Me encanto/Aunque a veces no (pocas).
– Roma. La vida/
– Oyambre. Complicidad/Soledad.
– La Coruña. Me encanta leer/organizo mal mi tiempo.
– San Francisco. Me considero una persona poco agresiva/Pero una vez pegué a una compañera de clase a propósito.
– Londres. Viajar/Miedo.
– Pienza (Italia). Me siento tan bien cuando confían en mi ayuda/No saben que a veces mis angustias son superiores a las suyas.
– Zurich. Carrera universitaria y futuro prometedor/Me siento estúpido.
– Lisboa. Deseo amar/Siento miedo al compromiso.

La HUMANIDAD, en mayúsculas, no es otra cosa que todos esos papeles que sostenía en mis manos. Y cuando alguien tiene algo tan valioso entre sus manos, tiene que hacer algo al respecto. Se hizo otro sorteo. Salió Beatriz. Con el dinero recaudado de los libros, ella y yo nos vamos a la ciudad que más veces se repitió esa tarde, ¡Roma!, a buscar el lugar que se merece a ese testimonio escrito que dejaron sobre lo que es ser humano. Al que le interese, sólo tendrá que preguntarme y le enviaré la localización de dónde lo hemos escondido(Google Maps).

Este es uno de los regalos más bonitos que me ha hecho la vida, y me ha llegado a través de algo igual de bonito, vuestras manos. Fuisteis los mejores embajadores de mi libro. Gracias.

Reverso.