Hay terapias mejores y peores, terapeutas mejores y peores, problemas más o menos fáciles y pacientes más o menos llevaderos, pero en todos los casos, te beneficiarás de llevar a cabo una terapia. Esta información es engañosa, porque todo lo que sea dedicarte un tiempo a ti mismo, escucharte, dar la opción a otro de conocerte y opinar sobre ti, siempre será bueno para ti; ahora bien, ¿Cuánto de bueno?
Una terapia puede servir a dos propósitos: ayudarte a dejar de estar mal, y ayudarte a estar mejor. ¿Quién puede beneficiarse de una terapia? Cualquiera que quiera vivir mejor, y que crea que vivir mejor es una actitud que puede aprenderse y que como tal, puede enseñarse.
Hay muchas formas de vivir bien, y muchas maneras de conseguirlo: haciendo deporte, con unas buenas amistades, el amor, la familia, el ocio… La psicología no tiene el monopolio de la felicidad, no es la única que sabe marcar el camino ni ayudar a recorrerlo. Es una herramienta muy buena que creo que se merece que le des la oportunidad de conocerla; ya luego decide tú qué lugar quieres que ocupe en tu vida, cuánto de eficaz es.