Interludio

Las cosas vienen como vienen. A menudo, las menos preparadas, son si no las que mejor salen, las que más impactan y más huella dejan en la memoria.

Dada mi desidia por las redes sociales y el marketing en general, uno de mis libros, “Con permiso del viento”, decidió crear una web y hacer un diario para darse a conocer. Hizo bien, soy un padre que ama sin límites a sus hijos literarios mientras los crea, pero rápido les abandono a su suerte en cuanto un nuevo retoño reclama mis atenciones.

Así, sucesivamente, sus hermanos han ido siguiendo sus pasos y a cada libro publicado le ha apadrinado su correspondiente Diario. El último, Diario Reverso.

Ayer, sin previo aviso de mí hacia mí mismo, decidí, que una nueva pieza musical entraría en escena: Terapia anti pandemias: Manual para sobrevivir emocionalmente a una pandemia.

No sé si este manual durará dos miércoles o diez. Hasta que me canse. Son las ventajas de escribir lo que me da la gana sin deber cuentas a nadie más que a mí mismo. Tampoco sé si volveré a Diario Reverso, o el recorrido que tenía que vivir este hijo mío ha llegado a su final. Hoy me despido en su nombre de aquellos que habéis leído el libro o seguido su Diario. Gracias por acompañarnos y darnos el impulso con el que nuestras palabras encuentran el sentido de alzarse al viento.

Reverso.