Amable

Esta historia me la ha contado la hija del protagonista.

Su padre falleció hará un año. El desenlace final a quince años de Alzheimer. Mi maestra bien podría ser la narradora, quién no ha dejado de hablar con infinito cariño de su padre desde que la conozco. Ella no compartía que su padre, en su larga fase final, fuese un estorbo. Mientras que yo, llegado a ese punto, antes de hecho, agradecería que me dieran «el empujoncito», a ella ni se le pasaba por la cabeza precipitar su final y se tomaba cada día junto a él como un regalo. No le importaba que no la recordase, porque ella recordaba pero que muy bien quién era él, y quién era ella a su lado.

Unos días antes de morir, en el encapotado e indescifrable cielo de la demencia, se abrió un claro casi milagroso. Recupera la conciencia y en un súbito despertar, se dirige a su hija: “No os olvidéis de disfrutar de la vida”.

Después de años no sin hablar, sino sin ni siquiera saber dónde tiene su mano derecha, esta persona, de todas las cosas que podría decir, de las muchas sentencias para despedir toda una vida, elige esta frase tan corta como cargada de sentido. No solo pide a su familia que disfrute, sino que da por hecho que se olvidarán de hacerlo; ya sea por los avatares de la vida o por el duelo de su pérdida.

El último legado, el cierre a una vida de 86 años, es que no nos olvidemos de disfrutar de la vida. A pesar de las pérdidas, los desengaños, las pandemias, la guillotina del paso del tiempo, los fracasos profesionales, las infidelidades, las enfermedades, este hombre nos avisa que no debemos dejar de disfrutar de la vida.

Como no podía ser de otra forma, Luis Amable, que es como se llamaba, es mi primer maestro. Haré lo posible por recordar tus sabias palabras, forjadas por la experiencia de una vida completada, y no olvidarme de disfrutar.

Luis Amable… En su nombre estaba escrito su destino

R.R.R.

Este anillo se lo regaló su hija hace muchos años. Ahora ha vuelto a ella. A este maestro le gustaría saber, que su frase, como su anillo, perduran.